Mujeres refugiadas y solicitantes de Refugio son certificadas como cuidadoras primarias a través de programa complementario de Fondo ORASMI.
El pasado 18 de diciembre, en el campus San Joaquín de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se llevó a cabo la ceremonia de certificación de cuidadoras primarias en cuidados de adultos mayores. Esta capacitación fue implementada en el marco del Programa Asistencia Humanitaria para Personas Refugiadas y Solicitantes de Refugio, cuyo objetivo principal es acompañar y facilitar el proceso de integración e inclusión de quienes han vivido una migración forzosa, proporcionando herramientas personales y sociales que les permitan convertirse en protagonistas de sus procesos de formación para el empleo y la inserción laboral.
Este logro fue posible gracias a la colaboración entre la Corporación Dolores Sopeña en alianza con la Pontificia Universidad Católica de Chile a través de la Escuela de Enfermería, mediante metodologías activas, herramientas de simulación clínica y un enfoque colaborativo, capacitaron a 21 mujeres refugiadas y solicitantes de refugio en competencias y herramientas especializadas para el cuidado de adultos mayores.
Durante la ceremonia, la Hermana Gabriela Herrera, Directora de la Corporación Dolores Sopeña, destacó: “Agradezco la confianza del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, saludo y felicito a las personas que reciben hoy su certificado. También a la Corporación Dolores Sopeña y Universidad Católica por brindar educación a cuidadoras primarias de adulto mayor, adquiriendo grandes herramientas para el cuidado de adultos”, Asimismo, Alejandra Ceballos, la encargada de programas complementarios enfatizó: “como personas refugiadas y solicitantes de refugio que han vivido una migración forzosa, han desarrollado la resiliencia, para crear un vida en un país totalmente distinto, lo cual es una cualidad que llevarán siempre. A través de este programa de formación podrán desarrollar cualidades y herramientas para ayudar a enfrentar a las personas la última etapa de su vida”, para finalizar indicó, “queremos trasmitirles que tanto el Estado como el Gobierno de Chile tienen el compromiso asociado a poder entregar herramientas en el proceso de integración al país”.
La ceremonia incluyó la entrega a los diplomas a las participantes quienes fueron llamadas al escenario para recibir el aplauso y reconocimiento de los asistentes. La actividad culminó con una foto grupal y un reconocimiento de cada uno de los docentes, instituciones y familiares presentes.
En los próximos días, cada una de las participantes concluirá este proceso con la realización de pruebas que les permitirá obtener el reconocimiento formal de sus conocimientos, capacidades y aptitudes a través de Chile Valora, consolidando así su nuevo perfil laboral. Esta iniciativa reafirma el compromiso de brindar oportunidades reales de desarrollo e integración a las personas refugiadas y solicitantes de refugio.